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Carta Nº 2. Sin título, un complemento de la anterior

domingo, 13 de julio de 2008


No se si esta carta llegue a tus manos, pero quiero que sepas que no hallo forma de sacarte de mis pensamientos, tan mágico fuiste en mi vida que no logro despojarme de tus actitudes, de tus ojos, de tus besos, hasta tengo tu misma actitud hacia la vida: quiero lograr mi independencia y mis proyectos para compartirlos contigo, a diferencia de ti, que si deseo que estés en mi futuro.

Yo supe primero que esto acabaría así, sin embargo mi amor hacia ti no colocaba peros ni condiciones, y continuó ciego, hasta que se estrelló. Estas en todos lados, me sigues como una sombra a donde voy, estas del otro lado de mi cama, estas sentado conmigo, en el carro mientras manejo, estas sentado en la sala, en el comedor, en la cocina de mi casa viéndome y sin dejarme comer, estas en las letras de las canciones, en mis planes de ir al teatro, en mi graduación, en mis viajes, en mis proyectos...nunca dejas de estar, todos los planes los veo contigo.

Tu desinterés hacia mi es lo que mas me duele, saber que no te importa como estoy, mientras que yo me preocupo por que no vayas a tener otra ataque psicológico de tensión, o que no se te mojen los pies por el agua que entra en el Jeep cuando llueve, o que tus manos se vean bien, o que comas bien...mi gastritis se formó cuando empezaste a comer solo y confiscaste mi hambre.

Aunque no tengo registros visuales de la relación o de ti, llevo una película que se repite diariamente de lo que vivimos, cada detalle me lo sé de memoria, y esos detalles son los que duelen a diario y no permiten que me concentre en nada. No necesito fotos, tu esencia está conmigo.
Quizás fue demasiado amor y demasiada entrega para ti que no lo aceptaste. Todavía estoy unida a ti, aún no logro borrar todo lo que me hiciste sentir y vivir. Mejores que tú muchísimos...pero nadie como tú.

Ojalá exista alguna forma de que esto tenga un final mejor y no me sienta así, quisiera que aquel que conocí no se hubiera ido, y pueda volver mi loquito, que me cautivó con tan singular hablar de sus ojos y con su actitud esplendida hacia la vida. Pero cuando se va el amor no queda mas nada que hacer...

Eres libre, siempre lo serás y ahora es mi turno ser libre también, a pesar de que en muchas actitudes somos iguales y en ciertos aspectos eres mi complemento, debo dejarte libre. Ya no mas ataduras a ti, no volverá ese sentimiento tan intenso y de ahora en adelante te dejo en la inmensa libertad...lo que te llevaste de mi cuídalo muy bien, porque ya no es mío, es todo tuyo, te apoderaste de eso para toda la vida, incluso lo tendrás cuando ya estés viejito.

Me despido para dejarte en la memoria del tiempo, guardarte de una vez en mis cajas de recuerdos y así reinventar lo que viene de mi vida.

Carta Nº 1. A título del que lee


Ya no hay nada que hacer...lamentablemente uno no es dueño de lo que siente, pero si soy dueña de mi destino y soy capaz de armarlo a mi manera y mi método será olvidarte, pasar la página de ésta historia que no tuvo un final bonito. Sé que tú ya estás haciendo ese trabajo, estás realizando tu vida sin la mía porque así lo decidiste tú, mientras que a mi me toca reconstruir la mía que ya estaba hecha con la tuya, a pesar del poco tiempo que vivimos juntos para mi fué mágico, perfecto y extraodinario...yo anticipé este final y sin embargo seguí fiel a mis sentimientos y no a mi instinto.

Me toca seguir adelante sin ti, como ya tú lo haces. Nadie es dueño de los sentimientos, ni siquiera yo porque si así lo fuera ya te hubiera olvidado o quizás hubiera hecho algo para que no te alejaras de mis sentimientos y mi vida sería mejor ahora.

La vida es una ironía, me pasaron la factura de algo que hice, ahora no se si a ti te pasará, pero el dolor es intenso, tal como lo que vivimos al prinmcipio...no se si recuerdas esos días que tus ojos no paraban de hablarme y de decirme lo mágico que sería vivir junto a ti lo irracional y la locura de sentir, también cuando no parabas de hacer notar tu insistencia hacia mi...todo lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Eres mágico y malévolo a la vez. Te quiero, te extraño y te odio a la vez, eres torbellino de sentimientos que sigue igual desde el día en que comenzó todo entre tú y yo, con la diferencia que te extraño con la misma intensidad que te detesto. ¡Quien entiende ésta ansiedad que me quito la vida, el hambre, la concentración y se llevó todo lo mejor de mi.

Te quiero de vuelta y no quiero dejarte jamás, eres lo mas excato que quiero de un hombre, te coloqué en un altar de perfección y ahora debo bajarte al foso del abismo.

Estás en todos lados, en las letras de las canciones que escuchamos juntos y en las que no escuché contigo, estás en mi trabajo, en mi casa, en mi cuarto, en mi cama, en el carro, en la universidad, en el autobús, la carretera, en Los Teques, en Caracas, en Chichiriviche, en Higuerote, en Guacara, en Barquisimeto, hasta cuando hablo con las personas te cuelas en mi mirada y en mi pensamiento, hasta te puedo ver a mi lado o sentado en una esquina y siempre viéndome y burlándote, porque no te puedo dejar encerrado en la caja de los recuerdos que está guardada en la gaveta debajo de mi televisor.

No es suficiente para mi que digas que ya no me quieres, olvidarte y deajrte atrás es el trabajo más arduo que me ha tocado hacer. Ya basta de desear tu regreso porque nunca lo harás, porque sé muy bien que vas a encontrar a una mujer como yo, emprendedora y carismática (como tú también), que va a estar a tu lado para acompañarte toda la vida como compañera de tu destino, y quizás te regale la dicha de darte el hijo tan tremendo que deseas, pero ni siquiera ella te va a aceptar como yo lo hice, y nadie te va a adorar tal y como eres, como yo lo hice. Cualquier mujer se puede enamorar de ti, el problema es que tú logres ese cometido que tanto trabajo te ha costado...volver a enamorarte. A lo mejor si pasa, te enamorarás más de una vez, porque a los hombres les pasa eso, pero yo si te puedo decir que nunca podré enamorarme, y más aún, si sé que el amor dura menos de tres meses...como pasó contigo.