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Al fin es viernes

viernes, 4 de julio de 2008


La típica expresión de nosotros los asalariados: Al fiiin es viernes!!...que alivio decir esas palabras mágicas, cuando ya llegamos al último día de los hábiles, es como si las ganas de trabajar se aceleran porque sabes que en tan sólo horas estarás libre de la rutina, del jefe fastidioso, del sometimiento al odioso trabajo.

Uno sabe que ya es viernes porque el celular suena mas de lo normal, aparecen los panas para invitarte a tomarte unas birritas al salir del trabajo, o un amigo(a) que tenías años sin ver y te dice para salir, hablar de tantas cosas que tienen tiempo sin conversar; también el cumpleaño de fulanita o sutanito que será en el local mas de moda de Caracas, donde reservó a su nombre, o será un "tipo tranquilo", famosa frase para indicar que será una reunión calmada, pero a veces no termina como se planeó en un inicio, todo lo contrario, se vuelve la rumba o la rasca mas buena que has tenido en tu vida.

A partir de todos esos eventos, bien sea reuniones, reencuentros, rumba, comidas,etc, comienzas a planificar tu agenda porque es obvio que no podrás asistir a todos los eventos que te han invitado, no es culpa tuya ser tan popular y tan aclamado por los amigos y amigas. En mi caso siempre elijo la invitación en la cual estoy segura que podré ver a alguien de mi preferencia (llámese amigo "bien chevere" de una amiga o un pana) o sencillamente donde estoy segura que la rumba será extrema por el grupo de gente que asistirá, esto incluye panas con los que me río muchisimo, o con los que bailaré toda la noche o la pasaré de lujo.

A veces pasa que eliges por el primer factor antes mencionado y resulta ser que el pana no pudo ir, se quedó en otra rumba o, si pudo ir pero se fue con una chica con la que está saliendo o peor aún: volvió con la novia...eso si es el chasco del siglo, yo prefiero que ni vaya. Es demasiado incómoda esa situación, tratas de "batirte una" y te dices mentalmente que estás mas buena que comer con los dedos, que ese tipo no sabe lo que se pierde, mientras ves como está embobadisimo con la novia, ah! pero no pierde el tiempo para echarte un ojito cuando la novia se descuida (hombres, perros al fin). Como mi imaginación es tán volátil, me pongo a pensar que pasaría si siguiera al pie de la letra la canción Sanitarios, del grupo Caramelos de Cianuro...uuffff sería lo máximo, fetiche perfecto para un momento de venganza, y casualmente el Dj la pincha, pero ¡No!, demasiado moralista soy para llegar a eso, lo podría hacer en otro contexto, pero definitivamente no, sólo pienso: no hagas lo que a ti no te gusta que te hagan. Si pasa lo contrario, es decir que el tan esperado amigo fue sin novia, sin machuque, sin nadie, que aceptó la invitación porque sabía que ibas tú, entonces "tas hecha", toda la noche para ti, los dos lánzandose indirectas, bailando, hablando, viéndose, intercambiando teléfonos y al día siguiente, la famosa llamada de "cómo estas, como amaneces, vamos a vernos".

Cuando aceptas la invitación por el grupo de gente que asistirá (bonchona, para reir, disfrutar y bailar toda la noche) 99% garantizado que la rumba será todo un nivel, de lujo, excelente y extrema. Las horas de llegar a casa trascienden hasta después de mediodía, porque los panas no querían que te fueras o simplemente te rascaste tanto que no podías ni manejar. Ni hablar de cuando tomas tanto, estás plenamente seguro(a) que el próximo cigarro que te fumes te va a llevar directo al baño, no hay nada peor, porque en medio de tu desorden mental y alcohólico, avisaste que el wafle venía en camino si fumabas el próximo chester. Previo a esto, el hecho de hablar y saber que se te enreda la lengua es una humillación, no quieres que nadie se dé cuenta, pero es inevitable, por mas que trates todos se dan cuenta. Las rumbas de éste estilo son tan buenas, que mayormente terminan en la playa, pero cuando estás tirado en la arena, feliz de que llegaron todos a la playita, te dices: "pa que coño me puse a inventar de venir a la playa, ahora lo que estoy es enratonado y escandilado...quiero mi cama!", y tal cual como un vampiro, buscas la sombra y la oscuridad para tratar de dormir, pero es imposible, ya estas hasta el cuello de arena.

Después de haber pasado el ratón en la playa, llegas a tu casa y así, tan rápido como el parpadear de los ojos, ya es domingo (noooooooo), cabe destacar que ese día es el mas rapido de todos y el que mas quieres disfrutar, sencillamente porque en horas comenzará el castigo de la rutina. Es el precio de lanzarse una buena rumba.

Y así llega el lunes otra vez, lo inicias con las pilas bajas pero se va incrementando tu energía a medida que llega el viernes, motor de impulso y motivador en todo venezolano que se jacta de decir que sólo trabaja con la esperanza de que llegue el viernes.